miércoles, diciembre 04, 2013

Lo hermoso de vivir con atención


"Bikhus y bikhunis:
os hablo de la atención
y estáis distraídos,
de la Presencia,
y estáis ausentes.
Mis pisadas se hunden en la arena húmeda,
y la niebla desaparece.
Ruge el mar: aaargggg"

"Andar por el bosque y oír,

oír todo, y permanecer ahí, oyendo.
Pero no penséis perro si oís al perro,
no penséis canto si oís al ave,
no penséis crujir si crujen las hojas...
así matáis la realidad,
y ahogáis la experiencia.
Salid, salid,
si no os asfixiareis"

El yoga y la meditación nos educan para estar atentos. No resulta indispensable practicar yoga y meditación para vivir atento.

La cuestión en un primer paso sería: ¿por qué nos cuesta tanto estar atentos?  Y aprender a darnos cuenta de las múltiples veces que estamos distraídos. ¿Qué ocurre cuando estoy atento?

Nos cuesta mucho estar atentos por multitud de factores, por ejemplo, esta sociedad consumista y materialista busca que exprimamos nuestra vida en compartimentos temporales, donde el mantra preferido es "no tengo tiempo". Así producimos y producimos sin parar. Los sentidos también se mueven de estímulo en estímulo, sin pausa, sobre todo hacia el exterior. Claro, habría que pararse y ver qué producimos: ¿estrés, ansiedad, sufrimiento? o ¿calma, amor, comprensión?

También podríamos reflexionar y decir: no estoy atento porque quiero tener controlada toda mi vida y me paso el día planificando y creando listas y listas, pues así me siento bien, pues eso me da seguridad, me da comodidad, ya que así no se me escapa nada, y cuantas más actividades, más quehaceres, mejor. Claro, habría que preguntarse: ¿la vida se puede controlar? ¿Qué huecos o vacíos quiero tapar con tanto control y tanta lista y tanto hacer? ¿Acaso el vacío o el no hacer o la no lista hacen más difícil mi existencia? ¿Y si dejo a mi vida que viva sin intervenir tanto, sin caer en tanto esfuerzo?

Ahondando un poco más: sin estar atento, no me doy cuenta de la permanente repetición de mis gestos, de mis acciones, de mis actos, de mis amores, de mis desamores, de mis sufrimientos, de mis pensamientos, de mi cuerpo, de mi respiración... De aquello que soy. Creo que me doy cuenta porque me vivo en mí, pero si estoy distraído, eso es una inercia. Y entonces surge una permanente fragmentación repetitiva donde la distracción y la ausencia ganan la partida a la Atención y la Presencia.

Vivimos mucho en pensamiento, y la vida se encuentra delante y dentro de nosotros. Me lavo los dientes, pero estoy pensando en el trabajo. Voy andando por la calle pero estoy ya en el destino. Me lavo la cara pero estoy pensando en coger el coche. Te digo "te quiero" pero como lo he dicho ya cien veces mi "te quiero no sabe a nada, es hueco". Yo llamo a eso: Vivir en el Olvido. Uno se olvida, simplemente se olvida de habitar en uno.

La atención se escapa y se escapa, y hay que aprehenderla, echarle un lazo, para vivir el momento presente, para centrarme en unidad en un sólo momento, para ser consciente de lo que siente mi cuerpo, para darme cuenta de dónde coloco el foco de los sentidos, para dar intención al acto.

Cuando estamos atentos todo cambia, resulta maravilloso coger un tomate y oír el sonido del cuchillo sobre la tabla al cortarlo, el color rojo del tomate sobre la claridad de la madera, las lonchas finas, la suavidad con la cual hay que cortarlas, el jugo del tomate que se esparce, el silencio interno y la calma que supone estar atento a eso, a la vida que hay en ello y en mí. Es hermoso tomar por la mañana el desayuno, oír el crujir del pan en la tostadora, ver cómo se absorbe el aceite de oliva sobre la miga blanca, ese sol amarillo, sobre esa nube esponjosa, con el rojo en pequeñas capas por encima. Cortar lentamente el pan a tiras y masticarlo lentamente saboreando su sabor mientras nuestra lengua y nuestros dientes desmenuzan lo vivido.

También es hermoso decirte "te quiero" y que todo nuestro gesto, nuestra intención, nuestra voz, nuestro corazón estén en ello. Todo es un todo, y todo es una unidad, en unidad observo y vivo, y la creatividad y los colores surgen, surgen ellos solos, no los traemos ni los pensamos.

La atención nos lleva directamente hacia nuestra realidad, no hay intermediarios, no hay excusas, no hay ensoñaciones, no hay tanto pensamiento. Eso es lo que soy si estoy atento, y lo acepto, y me quiero, y vivo abierto. El vivir atento nos ayuda a que haya claridad en nuestra vida, nos permite ver nuestras reiteraciones y nos ayuda a penetrar en la realidad y a elegir con calma y con paciencia cada momento de nuestra existencia, estando en el presente, estando atento donde todas las ventanas están abiertas y donde no nos apetece tener controladas tantas historias. Y si estamos vacíos, pues bien, y si no lo estamos, pues también bien, pero estamos y caminamos, vamos andando o nos detenemos, pero disfrutamos del viaje, no andamos perdidos en la meta ni vivimos ausentes.

Porque estar atento es estar vivo, y aquello a lo que estés atento alimentara tu vida, y la vida de aquello que amas y, si practicas, te darás cuenta que cuanto más atento estés, abierto a la existencia, más amarás la vida, más te amarás y más amarás a tu semejante, y serás consciente de que nacerán cualidades en ti, como flores en un jardín, la flor de la tolerancia, de la paciencia, de la comprensión, de la entrega...y cuanto más practiques, más fácil te resultará.




domingo, noviembre 03, 2013

"Me hace feliz..."


"El universo viene a ti cuando estás relajado, porque entonces eres vulnerable, abierto...". 
Osho

Me hace feliz:

Despertar al alba y disfrutar del silencio para la práctica o para el estudio.
Despertar a mi hija Alba y disfrutar de nuestra felicidad a lo largo de los días.

Centrarme en mi momento, entregarme a él.
No acumular nada que me lastre. Vivir ligero.

Vivir cada momento como un regalo.
Agradecer a la vida tanto regalo.

Vivir pausado dándome cuenta de cada sabor vital.
Reconocerme en mis defectos, aceptarlos y seguir pa´ alante.

Amar y ser amado.
Respetarme y respetar al otro.

Ver mis límites, aceptarlos.
Soñar con horizontes, transformarlos.

Preparar mis clases tranquilo, indagar.
Vivir alerta, aprender y comprender.

Sentirme, sentirte, sentir la naturaleza,
el cielo, el bosque, la tierra, el mar, las flores,
a mis hermanos los animales.

Sonreír a la existencia.
Abrazar con esencia.

Sentarme en soledad
y permanecer ahí

enraizado en el bosque
junto a los demás árboles
en otoño, en invierno, en primavera
y en verano, con la luz del cielo, y con la tierra,
con el sol y con la lluvia.

Quieto, tranquilo.

Despierto.

sábado, octubre 19, 2013

Lo fugazzzzz lo es todo



"No sabía que pudiera sentir así. Ni que pudiera sucederle algo parecido. Le gustaría que durase toda su vida. Y una parte de él le decía que así sería. Lo tenía ahora y eso sería toda su vida: ahora. No hay más que el presente. Ni el pasado, ni, desde luego, el futuro. ¿Cuántos años tendría que cumplir para comprenderlo? Tan solo existe el ahora, y si el ahora son dos días es que tu vida son dos días y tendrás que verlo todo desde esa perspectiva. Así se vive una vida entera en dos días. Y si dejas de quejarte y de pedir lo que es imposible tendrás una buena vida. Una buena vida no tiene por qué tener una duración bíblica" 
Ernest Hemingway " Por quién doblan las campanas"

Desde que inicié mi andar por la senda del yoga he ido sintiendo la necesidad, una necesidad relajada que es como una sed, de ir creando las mejores condiciones dentro de mí para que mi presente tuviera un sentir de disfrute y donde, de acuerdo a mis posibilidades, tratar de dar lo mejor de mí,  para alimentar ese presente, que me ayudará a comprenderme y a comprender.

Todo es una progresión que implica mucha dificultad. La propia comprensión del presente por ejemplo. Y como ese presente se encuentra tan condicionado por inercias propias, por el pasado, y por proyecciones y por elementos imprevistos, el tema se complica. 

Creo que resulta esencial crear un centro, un eje, una calma, desde donde haya una perspectiva de disfrute de ese presente para mantenerme "con cierta inmunidad" ante ese cúmulo de todas esas fuerzas internas y externas que me arrastran. Para ello el yoga va alimentado a un observador que observa, a un ser que siente, a una persona que dentro de su vulnerabilidad ama.Y para amar, hay que aprender también, y en este punto con el yoga he aprendido a amarme, a respetarme y ese poco que gano cada día me hace sentirme feliz. Ese centro es mi corazón que late y late.

Por otro lado se encuentra la reactividad, ese bote pronto. Tan emocional él.

Uno progresa, y retrocede, se da cuenta. Es una cadena que se reitera. Y hay que estar alerta para afinar para romper los eslabones. Y como la consciencia del presente te hace ver la oportunidad de sentir que cada fugacidad es virgen, que cada momento es una ventana para estar, pero también para el olvido, te das a ese momento con todo tu ser.

Y observas que lo mejor es no luchar, ni ofrecer resistencia, así hay un menor sufrimiento y alimentar aquello que ensancha tu corazón. Es como si el corazón, siempre estuviera presente ahí, con su calma, con su amor, con su comprensión, con su unión a la vida, y que tú, desde ese observador, a ratos fluyeras con ello, pero es tan fugaz, es todo tan fugaz.

Por eso, la atención a lo que siento, a lo que surge, a lo que viene, a lo que se va, a mis aciertos, a mis errores, cuando inspiro, cuando espiro, cuando soy, cuando no soy, creo que es fundamental. La atención de ser, la atención de construirme, la atención de no ser nada, y ese corazón ahí, siempre presente que me mira y gracias, por favor, que no me juzga, solo siente, me ayuda en mis pequeños pasos y amplía mi sensibilidad para ser consciente de lo fugaz y de lo que permanece.

Sigo ahí, en la brecha, trato de vivir despierto, y eso creo que es bueno para mi vida, no tengo más expectativas que las que me ofrece cada mañana, cuando al alba, abro los ojos, la vida, que se muestra ahí, entera, plena, bella, en un todo fugaz.





miércoles, septiembre 25, 2013

Yoga y bebes, el cuerpo (1)



Mi hija Alba nació hace diez meses. No hay palabras para expresar todo lo que siento, y toda esa emoción y amor las dejo ahí, en el universo y en mi vida diaria con ella.

 Y la idea de escribir hoy sobre yoga y bebes, es ir contando un poco aspectos que he ido observando  en el crecimiento de Alba en relación con el yoga.

El cuerpo
El proceso de crecer es un camino alucinante, y en estos meses su viaje ha sido un viaje hacia la verticalidad, por ello desde un inicio procuramos dar tacto a la planta de sus pies, sobre todo al cogerla, la cogía entre mis brazos y mis manos masajeaban la planta de sus pies. Según iba creciendo la apoyaba brevemente en el suelo sujetándola bajo las axilas con la idea que simplemente tomara contacto con la gravedad, sin dejarla apoyar en su peso pues su "cuerpito" todavía no estaba preparado para eso.

Los primeros meses no hay consciencia por parte del bebe del movimiento que realiza, digamos que hay impulsos, las piernas y la pelvis se mueven, los brazitos también pero no hay una pauta demasiado consciente. Desde que nació la hemos ido movilizando los miembros, pero siempre dejando que ella mandara en ese impulso, eso sí cuando se detenía, le daba la pequeña pauta corporal. Todos los movimientos los realizábamos con extremo cuidado y amor pues  su "cuerpecito" seguía formándose, así como sus órganos internos.

Para mí el tacto habla, transmite, apacigua, descubre, muestra, ilumina por lo que he procurado que sintiera el tacto de mis manos y de mi amor. La he cogido siempre  con el pecho descubierto cuando estaba en casa, de modo que su piel se acogiera en mi pecho y que mis latidos y mi propia piel y mi respiración hablaran lo que siento.

Sus manos al principio agarrotadas, las hemos movilizado, abriéndole y cerrándole de un modo suave los dedos. Según pasaban los meses tratamos de potenciar que fuera descubriendo la formas de todo tipo de pequeños objetos: cajitas de cartón diferentes tamaños, botellitas, juguetitos de diferentes texturas. Con la idea  que sintiera y reconociera diferentes materiales y formas. Para mi resulta esencial el tema de las manos junto con los pies, y las manos es como si favorecieran el desarrollo cognitivo además de muscular e irrigar la espalda, sus pulmones, su corazón. Una vez los dedos los tenía más liberados, le hemos potenciado la pinza, que ella va usando de un modo natural, de modo que usara el pulgar y el índice para mover pequeños objetos. Ayer por primera vez desmenuzó un trozo de pan, lo coloco en una cajita y pellizcando minúsculas migas con su pinzita me las daba en la boca como si yo fuera un pajarito.

Su espalda, su columna vertebral resulta muy importante en la búsqueda de esa verticalidad y en el crecimiento de su estructura corporal por lo que hemos tratado de ponerla según crecía en pequeñisimas cobras o ayudarla a girar de un lado y a otro, todo con la idea fuera aprendiendo para que lo hiciera ella sola. Y sentándola en pinza (flexión hacia adelante) un segundo, y colocándola en gato otro segundo. Ya al gatear hemos vaciado el salón de casa de todo lo inútil y en ese espacio límpido le hemos ido poniendo juguetes en un lado del salón de modo que ella recorriera el espacio de modo que su espalda, sus manos, sus rodillas se movilizaran.

"alba" de Antonio Flores






sábado, septiembre 21, 2013

¿Qué es la meditación?






Confucio dijo: "Yo soy más o menos como los demás hombres en cuanto al conocimiento de los textos, pero aún no poseo la capacidad que tiene el hombre superior de poner en práctica lo que cree." Libro VII- XXXII de Los Cuatro Libros

Me piden unas notas sobre ¿Qué es la meditación? ufffffffffff...
La meditación es tantas historias y a la vez no es nada de lo que tu mente cree que realmente  es que he dudado mucho en escribir algunas notas sobre la meditación o una introducción sobre ella. No creo mucho en las explicaciones con respecto a la meditación. Por un lado creo que es inútil, soy como muy zen en este tema,  así que empezaría con:

“¿Quieres saber  qué es meditar?
Pues siéntate y medita
(Y cierra el pico)
A lo lejos se oye a la alondra cantar”

Voy a decir frases que se me ocurren con la meditación:

La meditación es tu espíritu
La meditación es una flor
La meditación es el silencio
La meditación es un centro
La meditación es la paz
La meditación es la claridad
La meditación es el descanso
La meditación es la libertad
La meditación es atención
La meditación es amor
La meditación es despertar al que observa
La meditación no es nada de lo que digo

Desde que el hombre es hombre se medita. En todas las culturas de la antigüedad se practicaba meditación. Pues al conectar con tu interior conectas con la existencia, con tu alma y con el alma de la tierra. El conectar con tu interior simplemente “te das cuenta” y con eso es suficiente, no te hace falta más.

En el mundo materialista en el cual vivimos resulta difícil de encajar la meditación. ¿Cómo me voy a sentar a pensar en las musarañas con todo lo que tengo que hacer, que  producir, que luchar? "Además no me divierte, eso de sentarse es aburrido".

Bien pues según meditas te vas haciendo más consciente que todo no es tan complicado. Es un modo de restablecer la unidad que hay en ti.

Es una puerta al maravilloso y bellísimo silencio que se encuentra en nuestro interior, un silencio que abruma. Es un modo de aprender a vivir en calma y de disfrutar de cada momento de la existencia. Es una forma maravillosa de vivir presente en tu presente y de ser consciente cada momento de tu presente. Eso es extraordinario pues vives tu vida dándote cuenta.

Es dar luz la oscuridad que hay en ti, por eso cuando uno medita, gana claridad. Se enciende un foco, y ese foco te muestra tu vida, tus actos y lo que eres. Y es más fácil vivir con luz, que a oscuras. Ligero que denso.

Te das cuenta que tienes capacidad para elegir dentro de ti, es decir ganas distancia con tu mente, por tanto, dejas de ser esclavo. Si la mente genera pensamientos ligados a las emociones, pues ganas libertad emocional.

La meditación muestra la intuición que hay en ti, la intuición que ha desaparecido por el materialismo del que hablábamos antes. Es hermoso sentir la intuición de cada uno, te ayuda a vivir teniendo la confianza en algo íntimo que hay en ti y que siempre te ayuda y puedes confiar en ello.

La meditación te ayuda a respetarte, a amarte, a quererte, a mostrarte amoroso contigo y con la existencia. Te enseña a perdonar, a eliminar rencor, a disminuir tu ira. La meditación te llena de alegría y dulzura.

En el silencio se oye un sentir, se oye que palpita un corazón.

Ahí va un galimatías: supongo que yo creo que soy, y me pongo a meditar, pero lo que veo que soy, son trozos de lo que soy, y sigo meditando y me doy cuenta que no soy lo que creía que era, sino que soy lo que quería mi vecino que fuera o lo que he ido siendo por inercia y entonces surge lo que soy o lo que yo creía que era, pero en el camino desecho lo que era, al final estoy hecho un lío: ¿era, soy o seré ?(y encima la culpa la tiene el vecino). Y además esto de sentarme ¿no era para no comerme el coco?

Bien, fuera de bromas, la meditación sólo consiste en sentarte, así que descubre lo que eres y no esperes nada.

Norah jones-"What Am I To You?"

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva




jueves, julio 11, 2013

La contrapostura o pratikryasana



Prati: es lo "opuesto, en contra". Puede significar también " hacia","en lugar de"

Kr: es hacer

Asana:  es la postura

Sin contrapostura no hay postura, sin asana no hay contrapostura. El sol no sería sol sin la luna, ni la luna sería luna sin sol. Sin inspiración no hay espiración y al reverso. Es decir las partes se complementan, se alimentan y se equilibran.

Recordemos que una postura no es una "figurita", es una postura de yoga que produce cambios en la integridad de nosotros, por lo que resulta indispensable compensar dichos cambios.

No hay yoga sin contrapostura.

La idea es volver al equilibrio a lo largo de la práctica. Una clase de yoga tiene un sentido, un inicio, una progresión, un objeto. Y en ella las posturas y contraposturas se ayudan de un modo escalonado para llegar a un fin equilibrado.

Por otro lado la contrapostura además de compensar, prepara.

Lo hace para la siguiente postura.

Y si profundizamos, podríamos decir que en realidad cada postura de acuerdo a la actitud que tengamos con ella, es una contrapostura.

Según vamos profundizando en nuestra propia conciencia y  vamos ahondando en la sutilidad de nosotros nos vamos dando cuenta de la vital importancia de equilibrar aquello que movilizamos. Resulta esencial. Fundamental.

Y no es lo mismo la postura y contrapostura en un grupo de yoga, que en una práctica personal. Cada grupo tiene un yoga, así como cada uno de nosotros tenemos otro, por tanto cada circunstancia requiere su propia compensación.

Todo muta, y las posturas y contraposturas también. Todo se basa en una escucha permanente, en conocer bien tus limites, y en un profundo respeto hacia ti mismo.

Nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestra emociones, nuestra respiración entonces solicitan unas posturas de yoga para equilibrar y dichas posturas a la vez se compensan con otras posturas que equilibran a las anteriores. Todo se suma para realizar un viaje, donde todo debe acabar en un centro, en una condición de normalidad.

En todo lo que hablamos resulta esencial la práctica pues es ella la que nos va diciendo los cambios que nos producen el yoga que practicamos, y esa practica nos dice como dar con la compensación correcta, el equilibrio adecuado. Hay tantas posturas como contraposturas, el escalonado de ambas es infinito.

Luego caben los detalles, el modo de respirar, hacerlo estático o dinámico, compensar con una o varias contraposturas. Por ejemplo subir la emoción de una clase abriéndoles la energía mediante diferentes posturas, liberándola, para luego ir interiorizando lentamente dicha apertura hacia una  sensación de expansión suave y calmada, para acabar abierto y en paz.

En la vida es importante conocer la inercias, ver como las equilibramos. Es bueno darse cuenta de lo que somos para buscar con conciencia y calma todo aquello que nos equilibra como personas. El yoga es creatividad, te permite ver, conocer y poner la voluntad para transformar, con un fondo de disfrute intenso. Por ello la comprensión de los opuestos resulta muy útil en la vida diaria para disfrutar, para tener menos sufrimiento, para colocar sobre el tapete las mejores condiciones de felicidad.

Sin noche no hay luz, igual que sin contrapostura no hay postura o asana.

The Crusaders-"Put it where you want it"

Janis Joplin-"Piece of my heart"

Bill Withers-"Ain´t no Sunshine"

lunes, julio 08, 2013

Cualidades que genera la práctica de yoga




Retiro Tavira 2013

Ayer hablábamos de lo que supone la práctica de yoga, lo que supone una postura. Con respecto al tema hace un par de semanas celebramos el retiro anual de yoga en Tavira, Portugal. El titulo del retiro era:

"Cualidades que genera la práctica de yoga: un camino hacia el corazón"

El planteamiento era trabajar sobre algunas de las cualidades que nacen de la práctica. A lo largo del fin de semana se profundizó en todas ellas y la respuesta del grupo fue extraordinaria. Ha sido un fin de semana muy especial, donde han primado las ganas de aprender y compartir de todos, y todos hemos ganado juntos en ese trabajo en común.

Elementos sobre los cuales podemos profundizar:
  • La postura
  • La respiración
  • El enraizar
  • La atención
  • El sentir
  • El silencio
  • El corazón
  • La entrega
  • El presente
  • El despertar
  • La paz
  • El camino
  • La escucha
  • La claridad
  • El espacio
  • Los sentidos
  • La mente
Todos ellos surgen de la postura y todos ellos acaban habitando nuestro corazón.


Gracias a Toñi, Ignacio, José Luis, Louls, María José, José, Ana, Manolo, Charo, Eva, Steffie, Coral, Juan Carlos, Silvana, Pilar, Paco, Patricia, Marián, Yolanda, Virginia, Maite y a las tres Rocíos por los momentos de meditación, de práctica, de paseos, de charlas, de risas, de baños, y de alegría y de entrega.


Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva

domingo, julio 07, 2013

La postura de yoga como experiencia


"El hombre de meditación debe sentarse en un lugar solitario, en soledad, con la mente y los sentidos dominados, libre de deseo y de expectativas de adquisición, y mantenerse constantemente concentrado (en el Sí supremo)" Bhagavad Guita. Cap.6-10

"Entonces, siéntate en tu celda, en un rincón oculto, y haz lo que voy a decirte: cierra la puerta y eleva el espíritu por encima de todo objeto vano y pasajero. Después, apoyado el mentón en el pecho, dirige el ojo de tu cuerpo al mismo tiempo que toda tu atención al centro de tu vientre, es decir, el ombligo; comprime la aspiración del aire en las ventanas de la nariz y observa mentalmente ti interior, buscando el lugar del corazón, donde están presentes todas las facultades del alma"
"La Oración del Corazón" comentarios de los Padres del Desierto y los monjes del Monte Athos, recogidos en el texto "La Filocalia,  de la oración de Jesús"


A lo largo de estos años suelo ser muy reiterativo en las clases con algunos aspectos de las posturas de yoga.

Empezaré por el principio:

Una postura de yoga no es un estiramiento, ni uno se encuentra en una clase de estiramiento. Aquí resulta esencial la labor del profesor. Es decir no es un ejercicio de flexibilidad, ni tampoco resulta indispensable tener alguna cualidad mágica de poder estirar los músculos o llegar al suelo con las cejas realizando una flexión hacia delante. El yoga lo puede practicar cualquier persona, vamos a decir que el yoga se adapta al practicante.

En estos casos resulta, digo, importante la labor del profesor, pues debe recordar permanentemente al alumno que debe volver al carril del yoga. Otra cosa es que el profesor genere como un espejo este tipo de actitudes, a mi entender, equivocadas, pero ese es otro cantar.

¿Cuál es el planteamiento hacia el yoga en una postura? ¿Qué implica el inicio del camino de la Experiencia?

-Ante todo es un proceso muy lento, eso no juega a nuestro favor, pues todo el mundo tiene prisa.

-Por otro lado hay un proceso de reconocimiento interno. Es decir el alumno tiene que educarse para interiorizar sus sentidos, y aprender a cartografiarse.

- Resulta indispensable el contacto con la respiración. Uno va conociendo su respiración y con ella viaja por su interior.

-Resulta esencial una mente tranquila. Uno va apaciguando "al mono loco" y aprender a convivir en paz con su mente.

Para empezar, todo ello crea un conjunto, es decir, el alumno con la postura expresa lo que es, y el profesor va señalando por donde cree que debe indagar el alumno, y eso no tiene nada que ver con la flexibilidad, ni nada que ver con estiramientos externos. Los puntos que hemos señalado antes suponen un camino en el cual hay que andar, y en ese camino uno va experimentando la experiencia de la postura, desde dentro.

Claro hay varias barreras que uno debe sortear, nombraremos algunas:

-Si uno va hacia postura sin sentirse desde dentro y sólo va  buscando la forma de la postura, alimenta algo que no es, el ego. El yoga te lleva hacia el lado contrario, te hace menos egocéntrico.

- Sin camino no hay yoga y eso supone ir paso a paso para ir comprendiéndote.

-Si uno está atento a lo externo, se encuentra distraído, por tanto hay que educar a la mente llevando la atención a lo interno. Luego, con el tiempo, todo ello ya florecerá hacia afuera, el sol de tu corazón entrará en comunión con lo externo, pero una vez se vaya comprendiendo.

-Uno no comprende sólo con la mente. Va sumando la respiración, va sumando el cuerpo, va sumando la tierra, va sumando el sentir....

-No solemos estar atentos a la respiración, suele ser corta, entrecortada...la respiración es un reflejo de lo que somos, y la actitud adecuada sería que nos diéramos cuenta que la respiración se une a la mente, acompañado de la atención adecuada, y todo ello recorre la postura. Sin ello, no hay yoga tampoco.

-El yoga no es cuestión de esfuerzos, de luchas, de demostraciones, de mentiras. Es una experiencia que entre otros aspectos, busca la unidad.

Todo lo que hablamos suponen unos esbozos de lo que implica el viaje de la postura.  El yoga no es "postureo", tampoco es implica ser de goma, es algo más, de ahí este comentario.

Uno es flexible cuando todo el conjunto y su eje el Corazón viven la vida con los brazos abiertos, confiando, amando, sintiendo, dando.....adaptándose. La postura, recordemos, es una metáfora de tu vida.



La creatividad sin rutinas: "Papa Jo Jones"-Count Basie

El amor es divertido, baila y no sufras: The Blues Brothers-"Everybody needs somebody to love"

Derrepente, un rayo divino: (jejeje...) "Do you see the ligth?"- The Blues Brothers
¡toma luzzzzzzz  y salta!

y ante tanta luzzzzzzz, agua y calma..."Purple Rain"- Prince

Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva

domingo, junio 02, 2013

El "tempo" de una clase, el "tempo" vital



"Tempo narrativo: velocidad con que sucede la acción en una novela, una obra teatral o cinematográfica, o que se desarrolla un programa de radio o televisión"




Una clase de yoga tiene un "tempo", es una narración de posturas, de silencios, de aperturas y cierres de espacios, de gestos estáticos y en movimiento, de dispersión y de atención, de respiración, un viaje de la agitación a la calma, de disolución de diques o capas hacia lo interno, de lo denso a lo claro, de reencuentro.

Todos estos aspectos emiten hacia uno mismo, conectan con tu dial, con tu canal.

Me recuerda mucho lo inconmensurable de la música, es generar una música creando una determinada vibración que te colma, que te llena, que te vacía...que te permite estar en paz contigo y con el mundo.

Esa calma que alcanzamos con el yoga nos conecta con un tempo inmemorial, un tempo natural. Por otro lado nuestra sociedad actual nos aboga hacia ese desgarro, diría yo, de ese tempo olvidado. Vivimos apresurados por mil razones a las cuales no voy entrar ahora, igualmente los sentidos se encuentran desbocados y dispersos. Mucho de este apresuramiento, de esta orgía sensorial son excusas para llenar un vacío o para llenar el ego. Todo ello produce una permanente fragmentación interna por lo que desaparece de un modo nítido el contacto con uno mismo y con el otro, y la narración interna de lo que somos es por espamos.

Volvamos al inicio, una clase de yoga nos conecta con lo olvidado. Y lo hace presente.

Cuando el yoga se hace ya presente en tu vida cotidiana, vas enlazando cada vez con una mayor frecuencia con ese tempo, entonces todo va encajando, tu narración vital tiene un mayor sentido. Esa música interna te permite sentirte en un lugar donde tu vibración y la vibración del tempo natural de aquello que te rodea tienen comunión.

Posiblemente lo ciertamente útil para nuestra vida cotidiana es que sabes inmediatamente cuando no hay comunión, no hay tempo, no hay vibración. Entonces recurres a las herramientas que has ido educando con el yoga y que has ido afinando para volver a crear música.

Música para ti, música para el mundo.


Artículo escrito por Carlos Serratacó
Escuela de Yoga y Conciencia
Huelva




sábado, junio 01, 2013

Mirando el horizonte



Ha llegado el sol. Lo recibo corriendo por la ciudad que va menguando de la sombra a la luz. Corro. Siento mis pies, encuentro un ritmo suave para acompasarlo con mi respiración. Avanzo, siempre avanzando sintiendo mi cuerpo. Corriendo para liberar, corriendo para volar, corriendo para volver.

Cuestas, llanos, la piel suda, todo se limpia. Ciudad, ciudad gris que amanece. Ciudad de ladrillos.

¿Dónde está el verdor? ¿Dónde estas luz?

Corro con este ritmo donde siempre soy consciente de mi lugar, de mi espacio, de mi tiempo, de mi destino.

Te educo, cuerpo mío. Abro una ventana para ti, mente dispersa.

Buscando el eje, el equilibrio, el lugar....

Desde donde te pueda ver a ti, horizonte....

espacio infinito, espacio de libertad.

Me cuesta levantarme, ya son muchas clases, mucho dar a lo largo del curso. Me encuentro cansado.

Pero estoy ahí, constante, presente, disciplinado en mi andar. Sabiendo que tú, suelo duro, equilibras mis pasos. Asfalto neutro, asfalto cruel.

Enfundado en este gorro de colores, corro.

Y las nubes aparecen en el horizonte y yo ya voy llegando, deteniéndome, agotado.


domingo, mayo 19, 2013

La entrega



"¿Dices que no puedes crear nada original? No te preocupes por ello. Haz un cuenco de barro para que tu hermano pueda beber".

Rumi - Poeta místico musulmán (1207-1273)


Hemos hablado de varios términos estos años, conceptos como postura o asana, la respiración, la atención,  la conciencia, el sentir, las emociones, el centro, la calma, el silencio... Significados que permanecen abiertos con la práctica del yoga y son continua referencia en estos artículos.

Hagamos un breve repaso, breve y progresivo:

Uno empieza practicando posturas de yoga, puede llegar por cualquier motivo a una clase de yoga. Con el paso del tiempo, si uno permanece constante, van provocándose cambios dentro de nosotros. Vayamos a ellos:

La postura nos pone en contacto con nuestro cuerpo, hemos de dibujarlo en la esterilla, encontrarnos cómodos y en equilibrio, y aprender a convivir con ello. La respiración resulta fundamental, pues es como si el propio aire nos recorriera por dentro y nos fuera trazando el mapa interno de lo que somos. Es mirarnos desde dentro, y de este modo aprendemos a ajustar, a regular.

La práctica de posturas de un modo adecuado nos produce calma, el cuerpo deja de estar tan rígido, nuestras emociones se abren,  y nuestra respiración es más amplia y tranquila.

Diversas partes del cuerpo, desde los pies, a las manos, nos sirven de soporte para la postura, aprendemos  a enraizarnos, a recoger la fuerza de la gravedad del suelo, y que dicha fuerza/energía nos ayude a mantenernos en la postura. Con el tiempo nos damos cuenta de que  toda esta captación de energía de ida y vuelta  es mediante la respiración, y todo ello se produce de un modo apacible, en calma. Ya no hay fuerza, hay fluir.

La atención surge del acto de estar en contacto con nosotros mismos realizando la postura. La atención a las partes va ampliando la atención al todo. Todo aquello que somos. 

Nos vamos dando cuenta de nuestra realidad interna y a la par nuestra conciencia -el acto de darnos cuenta- se hace más patente, más consecuente, más relevante. Nos sentimos más centrados, más a gusto con nosotros, no hay tanto partidismo.

De todo ello va surgiendo el sentir, son sensaciones conectadas directamente con nuestra realidad, y son sensaciones pacíficas, hermosas, calmadas que surgen de un lugar nítido, claro, donde hay silencio.

Ese lugar es la profundidad de nuestro ser: le llamaremos corazón.

La práctica ya no solo se limita a la clase de yoga, sino que el mundo se convierte en tu esterilla, en tu lugar de práctica.

Te das cuenta que todo ello te lleva a vivir tu presente con una mayor intensidad, porque estás presente en tu cuerpo, en tu respiración, en tu sentir, y esa intensidad te mantiene permanentemente alerta y despierto, y en paz.

Despierto disfrutas de la vida, y tratas de disfrutar de cada momento. Y la práctica de ello te lleva a algo muy bello: la entrega.

Si eres consciente del momento, y estás atento, y no tienes ganas de controlar, ni de demostrar nada a nadie, ni de luchar, ni de consumir, ni de guerrear, solo de vivir tu momento porque, si lo haces, te das cuenta de que surge menos sufrimiento, y nace más el amor, te entregas con plena atención al momento, como si te lanzaras a un abismo con los brazos y el corazón abiertos, sin miedo y con alegría.

Y te entregas a cada momento y sonríes y sonríes, porque sonríe tu corazón porque todo tú estás ahí, no eres un fragmento. Y todo es esta vida tan maravillosa.


Y entonces la alegría se hace inmensa cuando compartes tu cuenco de barro lleno de esperanzas, de anhelos y de vida.










lunes, abril 29, 2013

Uthita Trikonasana




Significado:

Utthita: extendido, estirado.

Tri: tres.

Kona: ángulo.

Para realizar la postura:

La postura se realiza primero por un lado, luego por el otro, siempre empezamos por el lado derecho.

1. Parte desde la postura Tadasana, de pie en el centro de la esterilla con los pies juntos.

2. Abre las piernas aproximadamente un metro. Los pies miran de frente. Los brazos mantenlos en línea. Las palmas de las manos que miren al suelo. Ten los dedos abiertos.

3. Gira el pie derecho, a la derecha; el pie de atrás, el izquierdo, gíralo en 45º hacia dentro. Manten un línea entre los pies. Entre el talón del pie derecho y la mitad del lateral del pie izquierdo traza una línea imaginaria. Es paralela a las líneas de la esterilla.

4.  Deja caer tu cuerpo hacia el lado derecho flexionándolo lateralmente, apoyando tu mano en el tobillo o empeine de la pierna.  Ajusta la cadera delantera. La cadera trasera se extiende y rota externamente. No trates de bajar mucho, es preferible mantener la armonía y plano de la postura. Adapta sin demostrar. Ajusta.

5. Los hombros se abducen, se abren.

6. Los codos se extienden plenamente

5. Mantén los brazos rectos. Gira suavemente la cabeza, giro de columna cervical, y mira el dedo pulgar de la mano izquierda.

6.Respira, mantén respiraciones.

7. Vuelve al centro y repite lo mismo en el lado izquierdo.

Músculos principales que se movilizan:

En la pelvis y piernas los cuádriceps, sobre todo los isquiotibiales de la pierna delantera. El psoas. Los glúteos mayores. EL tibial y el peroneo.
En el tronco los erectores de columna, los oblicuos.
En los hombros y brazos los romboides y las escápulas, los deltoides, los trapecios, los tríceps.

Beneficios
Postura donde todo se abre, nos abre las emociones. Por tanto muy positiva por ejemplo ante la depresión, cuando permanecemos bajos de ánimos o tristes.

Por otro lado nos enraíza fortaleciendo  las piernas y las caderas, nos enseña a permanecer en el lugar, a sentir la fuerza del suelo, y a transmitirla a lo largo del cuerpo.

Regulando adecuadamente la postura nos ayuda para los dolores de espalda, para las tensiones de cuello y cervicales.

Con una correcta colocación de costillas y tórax lo que favorece es una expansión adecuada de la respiración por todo este espacio, con múltiples beneficios.

Fortalece las piernas y ensancha suavemente  el pecho. Libera y coloca las caderas.



domingo, abril 14, 2013

Lo rígido y lo dulce




"Sea lo que sea lo que estés haciendo, practica tanto el aquietamiento como la percepción. El aquietamiento es la calma silenciosa; la percepción es un estado atento y despierto.
Hay quienes preguntan qué significa una mente clara. Una menta clara es una mente vacía"

Antología del cultivo de la realización (escrito entre 1400 y 1600 )


El otro día me decía un alumno tras una clase:

"Últimamente en el día a día me noto mucho en las situaciones en las que estoy rígido, lo siento en el cuerpo, en la emoción, y en partes de mí, es como una máscara".
Y le conteste:
"Eso es maravilloso. Ahora busca la dulzura, y fluye con ella. Te estas resquebrajando".

El yoga, su practica constante, igual que es un viaje hacia el corazón, también es un viaje hacia la dulzura. 

Cuando uno practica una postura de yoga, y reitero que para que haya yoga ha de haber una atención, una intención, una respiración y un equilibrio y ajuste constante y relajado, uno observa su cuerpo, y se da cuenta de la rigidez de muchas de sus partes, entonces con paciencia aprende adaptarse, a permanecer, a calibrar y ese es un camino para comprender, para comprenderse. Lo hemos comentado muchas veces, no hay meta, no hay afán de llegar en la postura, es insignificante ser flexible o la forma perfecta de la postura, lo que importa son otras premisas, importa el todo en su conjunto.

Hay que recordar que lo rígido tiene facilidad para romperse, nos inmoviliza, y solidifica la máscara.

La postura te pide atención y entrega, así como adaptabilidad sin esfuerzo fuera de tono. Aceptas lo que es, que puede ser esa rigidez, la aceptas con complacencia, y así avanzas, sino se convierte en una resistencia o en una lucha, y eso no es más que un bucle.

El aprendizaje de la conciencia corporal, el descubrir permanente del cuerpo y sus partes, de sus diálogos  de sus tensiones, de su paz, de su infinitud, de sus limites nos lleva a un continuo descubrimiento, y eso nos despierta, y nos da alegría.

La perseverancia tranquila hacia la concentración en la postura, el viaje de entrega y abandono, de vida e inteligencia sutil que supone la respiración, la liberación de las tensiones. Todo ello nos va llevando a una estado de apertura interna.

De un abrirse hacia la vida, de un comulgar con la vida, y esa sensación es dulce como la miel.

El cuerpo se va abriendo desde dentro como una flor, y la mente presta más atención a las flores de la existencia que a otras situaciones donde nos cerramos, donde no respiramos, donde las tensiones, donde las rigideces se convierten en pequeñas cárceles reiterativas que nos abocan al sufrimiento. Entonces es importante estar atento  a las diferentes situaciones de dulzura que surgen en el interior, y se da cuenta que no hay máscaras y hay una conexión con uno mismo, con lo que es, con lo que anhela, con la plenitud del existir.

Todo es tan simple que asombra, sólo hay que ser constante, y ese asombro se convierte en algo permanente, el asombro del presente que uno vive.




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